No es nada, solo cosas que pienso cuando ando en bicicleta...
Confía en el amor porque él confía en ti,
tal vez no llegue hoy o mañana,
tal vez se entretuvo por ahí,
no lo culpes no lo pudo evitar,
es que hay tantas cosas bellas que contemplar.
A veces es caprichoso,
y se le llenan los ojos de azul,
así no puede ver,
pero no olvida el lugar ni la hora donde esperas tú,
confía, porque él confía en ti,
en que tentrás los ojos bien abiertos,
y el corazón dispuesto para recibirlo.
jueves, diciembre 27, 2012
miércoles, diciembre 26, 2012
¿Y para qué estudias filosofía?
Esta es la primera vez
que escribo un ensayo de manera formal, siempre me había parecido fácil
escribir en un blog sin ningún temor, pero esta vez al enfrentarme a la hoja en
blanco sentí miedo de no poder justificar lo que iba a escribir, de no tener
las citas para respaldar lo que estoy escribiendo. El presente ensayo es acerca
de mi experiencia en el curso de introducción a la filosofía, si bien muchos me
han preguntado por qué estoy estudiando filosofía, yo diría que es por la
voluntad de saber, la voluntad de conocerme a mí misma, de entenderme y
entender mi alrededor, para satisfacer mi gran curiosidad y sed de
conocimiento, me atrevería a decir en palabras de Deleuze que aspiro a ser una
amiga de la sabiduría, no pretendo la posesión de esa sabiduría como un bien
material, viéndolo bajo una perspectiva capitalista de posesión, como objeto de
colección solo para acumular.
Al empezar el curso de
filosofía me dí cuenta que sería muy diferente a lo que imaginaba. Tan solo al
comenzar con la pregunta ¿Qué es filosofía? la respuesta inmediata o más
próxima sería la de Platón: “amor a la sabiduría”, pero esta respuesta resulta
limitada. Deleuze nos dice:
“La
filosofía es el arte de formar, de inventar, de fabricar conceptos.”[1]
Y entonces una puerta se
abre, porque ya no se trata solo de saber o de conocer, hacer filosofía implica
una acción, se trata de un acto creativo y no se limita a reflexiones, ni
contemplaciones en solitario de la caricatura de filósofo que nos hemos creado.
Para hacer filosofía hay que ver afuera, hay que compartir y crear en conjunto
con otros amigos de la sabiduría y es una tarea que no termina porque los
conceptos son continuamente cambiantes, es un camino en espiral, un camino sin
fin. Y es que en el mundo hay tantas preguntas sin resolver, tan solo una
mirada a los periódicos basta para no entender cómo es que el mundo no ha
cambiado nada y que a través de los años las historias se repiten, en lo
personal eso es lo que más me inquieta y a veces hasta me entristece porque uno
pensaría que a la gente le hace falta cultura, conocimiento, educación y que
ésta es la razón por la que el mundo no cambia, pero luego me encuentro esto
que nos dice Foucault:
“El intelectual decía lo
verdadero a quienes aún no lo veían y en nombre de aquellos que no podían
decirlo: conciencia y elocuencia.
Ahora bien, lo que los
intelectuales han descubierto después de la avalancha reciente, es que las
masas no tienen necesidad de ellos para saber; saben claramente, perfectamente,
mucho mejor que ellos; y lo afirman extremadamente bien. Pero existe un sistema
de poder que obstaculiza, que prohíbe, que invalida ese discurso y ese saber.”[2]
Basta con mirar las
noticias diarias para darse cuenta que las cosas no han cambiado y aunque todo
el mundo tiene pleno conocimiento de su situación actual, no hay nada que
provoque un cambio, no basta una reportera osada ni politólogos y analistas con
deseos de destapar la verdad, no es suficiente ante este sistema de poder que
con cada acto nos envía un mensaje, uno muy claro como el del pasado 1 de
Diciembre, “Si te manifiestas, esto es lo que te puede pasar” la detención a
diestra y siniestra de los manifestantes durante la toma de posesión del actual
presidente, en el centro histórico, la privación de la libertad de 70
ciudadanos. Cito a Foucault:
“Meter a alguien en prisión,
encerrarlo, privarlo de comida, de calefacción, impedirle salir, hacer el
amor…, etc., ahí está la manifestación del poder más delirante que se pueda
imaginar.”
“La prisión es el único lugar en
el que el poder puede manifestarse, de forma desnuda, en sus manifestaciones
más excesivas, y justificarse como poder moral.”[3]
El mensaje fue muy claro
y aunque todos sabemos que los disturbios no fueron provocados por estudiantes
y que estos eventos responden a intereses políticos, la puesta en escena
continúa y mientras tanto todos sentimos que revivimos el pasado
incesantemente, y pareciera que no hay nada que hacer porque este poder lo
controla todo. ¿De qué manera oponernos en resistencia? Cito a Deleuze:
“En contrapartida, lo que
nosotros podemos hacer es llegar a instaurar conexiones laterales, con todo un
sistema de redes, de base popular.”[4]
Estas pequeñas
organizaciones, que algunos llaman células, estos pequeños grupos de personas
que se organizan y se mantienen informadas, son ejemplo de esa resistencia.
Conocí a una mujer que llegó hasta mi lugar de trabajo pidiendo libros sobre la
familia, me contó que daba talleres a mujeres de escasos recursos prácticamente
en la calle, en un camellón entre automóviles, les enseñaba algún oficio, leían
libros, les enseñaba que podían valerse por sí mismas y a no depender de nadie,
ya que una de las grandes causas de violencia contra las mujeres es justamente
la dependencia económica. Les enseñaba que era mucho mejor para ellas aprender,
crecer, y ser independientes que caer en la trampa de la ayuda económica y en
especie de los partidos políticos o del gobierno de la ciudad a cambio de una
lealtad, a cambio de un voto, pero ellas no se daban cuenta que era la salida
fácil, esa que le conviene al sistema de poder, el que las controla y las
mantiene perezosas, estancadas en el mismo triste y desesperado lugar, regido
por un sistema paternalista que no las deja crecer. Esta forma de resistencia
es lo que a mi parecer hace al sistema perder su poder, esta es tan solo una
alternativa.
Pero no es solo en este
ámbito en el que estamos un tanto perdidos, es que como personas nos hemos
abandonado, somos una masa heterogénea que ha perdido su individualidad, somos
un puñado de obreros uniformados de mezclilla sin oportunidades de trabajo, es
lo que quieren que seamos, todo responde a un modelo de dominación. Cito a
Foucault:
“…en lugar de dirigir la
investigación sobre el poder al edificio jurídico de la soberanía, a los
aparatos de Estado y a las ideologías que conllevan, se la debe orientar hacia
la dominación, hacia los operadores materiales, las formas de sometimiento, las
conexiones y utilizaciones de los sistemas locales de dicho sometimiento, hacia
los dispositivos de estrategia.”[5]
Es bajo la investigación
de esos sistemas de sometimiento que podríamos quitarle el poder al sistema,
siendo creativos, forjándonos un mundo con nuevas alternativas que nos permitan
crecer y superarnos como personas, viendo por uno y los demás, siendo
sensibles, cuidando los unos de los otros.
Por esto estudio
filosofía, porque me gusta pensar en alternativas, crearme opciones que me
permitan crecer y mejorar, y de esta forma contribuir con mi pequeño granito de
arena porque éste sitio sea un mejor sitio donde vivir, sé que esta empresa
nunca termina, pero me alegra porque de lo contrario solo me aburriría.
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